Acabados


                                                                    Lacados

El lacado es el procedimiento mediante el cual aplicamos una capa de pintura en una superficie, en este caso, de un perfil de aluminio o PVC.
En el caso del aluminio, el proceso es por termolacado, empleando pintura en polvo y calentando la temperatura del perfil a fin de que se funda el polvo al entrar en contacto con éste y quede así adherido a la cara previamente tratada para eliminar residuos de grasa y suciedad.
Para el PVC el procedimiento es mediante aplicaciòn de pintura líquida. Previamente se trata el perfil con una base que crea una serie de microporos en los que se asentará la pintura, logrando una tensión superficial tal que aun rayando la pintura nos resultará imposible levantar esta, igual que ocurre con la pintura de los coches.
La principal ventaja del PVC sobre el aluminio, en lo que a tratamientos de superficie se refiere, es que de producirse algún tipo de daño en el recubrimiento, el PVC no se vería afectado más que estéticamente, mientras que en el caso del aluminio daría comienzo un proceso de oxidación.
En el caso del aluminio podemos seleccionar casi cualquier color de la carta RAL. Para el PVC podemos, además de esta carta seleccionar cualquier tipo de color a gusto del propietario de la vivienda.

                                                      Foliados

Este procedimiento consiste en aplicar una película plástica mediante presión, calor y un fuerte adhesivo de curado rápido sobre el perfil de la ventana.
Los acabados más empeados con este procedimiento son aquellos en imitación madera (Roble Dorado, Roble claro, Nogal, Caoba, Sapely, Cerezo, Pino Nudo, Roble oscuro, etc), existen así mimo acabados en colores planos como son el Plata, Negro, Rojo, Burdeos, Verde, Azul, etc.
Algunos fabricantes nos permiten disponer de acabados bi-color, es decir, podemos aplicar un acabado madera interior, Roble Natural, por ejemplo, y otro diferente por el exterior, como puede ser Nogal, Verde o  un lacado (gris grafito,  etc).
Ello nos permite más libertad a la hora de seleccionar colores que realcen con los acabados de la fachada exterior y que, a su vez, hagan juego con la decoración en el interior. Las combinaciones son casi infinitas, quedando a nuestro criterio cual elegir.