El aire caliente de nuestra vivienda está cargado con cierto porcentaje de humedad. Cuando entra en contacto con una zona fría, el vapor de agua contenido en el aire pasa de estado gaseoso a estado líquido, formando las características gotas de la condensación.
Podemos observar esto frecuentemente en nuestras ventanas, en el espejo de los baños y, ocasionalmente, en los azulejos de la cocina.
Si la a condensación es recurrente, terminará produciendo diversos daños en nuestra vivienda: deteriorará los tapajuntas de madera de nuestra ventana, dañará la pintura y los enlucidos de yeso de las paredes, puede llegar a afectar aquellas zonas del suelo, de ser laminado sintético o madera, en las que gotee la condensación de la ventana.
La condensación y toda la humedad asociada a ella puede acarrear la aparición de moho; este se distingue por su coloración negra o gris oscuro. El moho se reproduce por esporas y puede ocasionar congestión nasal, irritación en los ojos, irritación de la garganta, tos e irritación en la piel. Algunos tipos de moho generan micotoxinas que pueden afectar gravemente a personas y animales.
Por qué hay humedad en nuestra vivienda?
Las distintas actividades que realizamos a diario como cocinar, ducharnos, lavar la ropa o la loza, produces vapor de agua que queda suspendido en el aire. Cuando realizamos actividades físicas e incluso al dormir, a través de nuestra respiración y transpiración aportamos vapor de agua al aire de la vivienda. Al llegar de la calle con la ropa y zapatos húmedos aportamos humedad al ambiente.
Qué provoca la aparición de la condensación?
Al descender la temperatura en el interior de la vivienda por un mal aislamiento térmico de las ventanas suele alcanzarse la temperatura de rocío apareciendo en los perfiles de la ventana y el vidrio las gotas de agua de la condensación.
Al apagar la calefacción, en la noche, si no tenemos un buen sistema de cerramiento, la temperatura desciende rápidamente y se produce el efecto señalado anteriormente.
Las distintas actividades que realizamos a diario como cocinar, ducharnos, lavar la ropa o la loza, produces vapor de agua que queda suspendido en el aire. Cuando realizamos actividades físicas e incluso al dormir, a través de nuestra respiración y transpiración aportamos vapor de agua al aire de la vivienda. Al llegar de la calle con la ropa y zapatos húmedos aportamos humedad al ambiente.
Qué provoca la aparición de la condensación?
Al descender la temperatura en el interior de la vivienda por un mal aislamiento térmico de las ventanas suele alcanzarse la temperatura de rocío apareciendo en los perfiles de la ventana y el vidrio las gotas de agua de la condensación.
Al apagar la calefacción, en la noche, si no tenemos un buen sistema de cerramiento, la temperatura desciende rápidamente y se produce el efecto señalado anteriormente.
Cómo evitar la condensación en nuestra vivienda:
- Seleccionar ventanas con la menor transmitancia térmica (Ventanas de PVC (1.8) - Ventanas de madera (2.0)- Ventanas de Aluminio con Rotura de puente térmico (3.4)).
- Emplear doble acristalamiento en las ventanas. La cámara con gas argón en su interior nos ayuda a disminuir la transmitancia térmica.
- Mantener los niveles de humedad entre 40 y 60%. Emplear un deshumidificador si es necesario.
- Ventilar diariamente nuestra vivienda durante 10 a 15 minutos.